Recuerdo del primer vino: Con amigos, compañeros de teatro, en una de las primeras giras teatrales con una obra de Rosario, mi ciudad natal. Los años 80 y un encuentro de teatro inolvidable. Muchas compañías de todo el país y como corolario del festival una reunión al mediodía al pie de la Cordillera con degustación de vinos y almuerzo al aire libre. Hermoso recuerdo.

Tu maridaje perfecto: Soy de los que gustan probar distintos maridajes y no quedar atado a lo que puede considerarse el ideal, pero debo confesar que un ojo de bife con papas rústicas con un Cabernet Sauvignon deja en boca una combinación ideal y convierte el ámbito del encuentro en un espacio digno de repetición.

Momento ideal para descorchar: Entrar en este terreno sería recorrer espacios y tiempos que llevarían la respuesta a viajes y emociones fuertes. Todo encuentro con amigos cercanos, con colegas que vienen del exterior y uno los lleva a cenar a esos rincones que ya conoce de la ciudad. También dejarse conducir en las giras por el exterior por los conocedores de los vinos tradicionales da siempre un plus al deseo de descorchar. Entonces, con el tiempo se llega a la conclusión de que siempre que hay un momento de alegría y encuentro es el momento ideal para descorchar.

Recuerdo del último vino: El final de las funciones, en este caso Jugadores, es siempre motivo de alegría. A veces la vertiginosidad de la actividad y los compromisos cotidianos nos alejan un poco de los lapsos donde el tiempo se suspende y se da paso al goce y la tranquilidad de un instante para el disfrute en compañía cercana. Hace algunas semanas tuve la ocasión ideal para disfrutar con mi mujer en el restaurante del Teatro Picadero de una cena exquisita regada por un Malbec de excepción.

Un brindis por: Por los hijos, que siento que desde que los tengo me mejoraron como persona.

En qué anda…

Luis Machín se sube al escenario semanalmente para protagonizar Jugadores, junto a Roberto Carnaghi, Daniel Fanego y Osmar Núñez. La historia comienza en un piso antiguo, en torno a una mesa, bajo una lámpara, en donde cuatro hombres —un barbero, un  enterrador, un actor y un profesor de matemáticas— juegan una partida de cartas.  Este piso es un refugio en el que se aceptan todos los fracasos. El fracaso es la regla, no la excepción. El dinero ha desaparecido, también cualquier posibilidad de éxito personal.  A punto de tocar fondo, los cuatro personajes deciden arriesgarse.  En este momento el juego se vuelve peligroso.

De miércoles a domingos a las 20.30 en el Teatro Picadero, Pje. Enrique Santos Discépolo 1857, CABA.Los socios Baco Club obtienen un descuento del 25% en entradas en el Teatro Picadero. Máximo 4 por socio, por función. Pedí tu voucher de descuento a [email protected]

Mini bio

Egresado de la Escuela Nacional de Teatro y títeres de Rosario, ha sido dirigido por Veronese, Banegas, Bartís, Ciurlanti, Yusem, Spregelburd, entre otros dramaturgos. En cine trabajó con directores como Szifrón, Bender, Caetano, Carnevale, Olivera, Grosso, Bertilotti, Ávila, Lucía Puenzo, Paéz, Desanzo, Schmucler y Risi. Sus últimos trabajos en teatro son Vigilia de noche, La última sesión de Freud, La familia argentina, La pesca, Los padres terribles, Ella, Lo que va dictando el sueño, Casa de muñecas, El pecado que no se puede nombrar, Dios perro, Malvinas y Noche de reyes. Sus trabajos destacados en cine son El espejo de los otros, El mural, Felicidades y Un oso rojo. En televisión participó de Viudas e hijos del rock & roll, Montecristo, Padre Coraje, Cromo, El hombre que volvió de la muerte, Los simuladores, Mujeres asesinas e Historias clínicas. En 2015 fue nombrado “Artista Distinguido” por el Concejo Deliberante de Rosario. En 2011 recibió el Premio Konex Diploma de honor; en 2009 el ACE Mejor Actor circuito Off; en 2008 el ACE Mejor Actor en Comedia Dramática; en 2004 el Martín Fierro al Mejor Actor de reparto en drama.

Fotografía: Nicolás Guerrero – [email protected]

Agradecemos la gentileza del Teatro Picadero.