Cuando hablamos de cristalería es imposible no hablar de la importancia de Riedel en el mundo del vino, ya que la marca austríaca revolucionó la forma de disfrutar el vino al crear distintas copas para cada tipo de vino. ¡Es increíble cómo cambia cada vino al cambiar solamente la forma de la copa! Si a eso le sumamos “detalles” como la temperatura de servicio o el maridaje, realmente cada vino se convierte una experiencia totalmente distinta al modificar alguno de estos ingredientes.
Uno de los aspectos más curiosos de Riedel es que sus diseños no nacen en un tablero de dibujo, sino que son la consecuencia de ensayos y cuentan con el apoyo y colaboración de los catadores más expertos del mundo. El color, aroma y sabor centran la atención de las personas que gustan del vino, pero a menudo no tienen en cuenta la copa como un instrumento que puede transmitir las características del vino. Riedel consiguió, al cabo de los años, acumular varias razones científicas que explican porque la forma de una copa influye sobre el aroma y sabor de las bebidas. De hecho, cuenta la historia que Riedel nació cuando su fundador descubrió en una fecha que no estaba degustando dos vinos distintos a lo largo de la noche, sino que era el mismo vino servido en dos copas distintas.
¿Por qué Riedel es mucho más que una copa de vino?
Buscamos crear la mejor experiencia sensorial con la bebida. El diseño, tamaño y formato de las copas Riedel están desarrollados en función de la característica del vino, expresión de su sabor y aroma. Es la bebida quien determina cómo la copa/vaso será hecha.
¿Por qué para disfrutar más y mejor un vino son necesarias las copas correctas?
La copa tiene básicamente dos funciones importantes: dar espacio para el vino respirar y hacerla conducir la bebida desde la botella a la boca. Todavía no está de moda degustar vino desde la botella y creo que la moda no llegará tan pronto. Cada bebida tiene una característica específica de acidez, amargor, tanino y nivel de alcohol. La copa ayuda al vino a expresar de manera más balanceada estas características. O sea, la copa ayuda a aumentar o disminuir el contacto con el aire, para así, proteger ciertos aromas y abrir otros. Tratándose de la experiencia gustativa, la copa hace con que el fluido de líquido se dirija a una región más específica, como por ejemplo la punta de la lengua, donde se ubican sensores de azúcares/dulzor. De esta manera el líquido tocando primeramente a la punta, acentúa la fruta del vino, lo que hace sentirlo más balanceado, aumentando la percepción de calidad del vino.
¿Cuáles son las recientes novedades o lanzamientos de la marca?
La creación de la línea Riedel Performance que se asemeja mucho a las tradicionales copas hechas a mano, por cuestión de peso, balance y espesor. Además del efecto óptico, para aumentar la superficie de contacto del vino con el aire. Además la línea Drink Specific Glassware (DSG) desarrollada exclusivamente para apreciadores de cocktails de alta calidad, con tamaños, formatos y capacidades hechas específicamente para una mejor apreciación visual y conceptual.
¿Qué es lo que más disfrutás del mundo del vino?
La combinación de las cosas buenas de la vida: un buen vino, una comida bien preparada y estar acompañado de queridos familiares o amigos. Disfrutar de un buen Malbec, una buena comida y estar rodeado de mis amigos, sé que es pedir mucho, ¡pero es tener todo!
¿Por qué motivo elegís brindar hoy?
Por el comienzo de los días fríos y oscuros en Europa (donde vivo) me provoca a comer platos más calientes y aderezados, especialmente los preparados por mi esposa, obviamente acompañados de un vino con más cuerpo y textura.