Siempre es una buena idea regalar una botella de vino ya que es un obsequio atemporal e ideal para cualquier ocasión, además, de ser el aliado perfecto para compartir
Cada vez que llega un cumpleaños, un aniversario o cualquier tipo de celebración, el vino empezó a convertirse en uno de los productos más elegidos para regalar ya que con la enorme diversidad de estilos, procedencias y propuestas se puede personalizar el obsequio al máximo.
Además, cada vez que se elige una botella de vino para regalar, uno regala mucho más que una botella de vino, ya que regalar vino es invitar a quien descorche esa botella a viajar en copa hasta el terruño donde nació.
Y no solo eso, además al elegir una botella de vino uno propone llevar envuelto para regalo un poquito de historia y cultura para compartir en el brindis. Por eso, regalar vino termina siendo una invitación a vivir una experiencia a puro disfrute.
Entonces, ¿cómo elegir el vino ideal para regalar? Deberemos tener en cuenta algunos aspectos de la persona agasajada:
Su personalidad
Algo de vital importancia reside en si conocemos o no a la persona. Ya que no es lo mismo que el obsequio sea una especie de compromiso laboral o personal con alguien que nos hizo un favor (ya sea médico, contador, vecino, etc.) o alguien que conocemos de toda la vida. Claro que cuanto más conocimiento tengamos de la persona seguramente la elección del vino será más acertada, pero si conocemos poco o nada a quien recibirá el obsequio podemos intentar recordar qué colores usa al vestirse, si es más bien formal al hablar o escribir, ya que todos esos «detalles» serán fundamentales para orientarnos en qué estilo de vino elegir.
Entonces, si no conocemos demasiado a la persona agasajada lo ideal es que la elección sea un tanto más conservadora, es decir, deberíamos elegir una etiqueta que provenga de una zona popular o conocida (por ejemplo, Rioja o Ribera del Duero si estamos en España o Mendoza o Patagonia si estamos en Argentina) o que esté elaborada con variedades típicas (Cabernet Sauvignon, Tempranillo o Albariño si estamos en España o Malbec o Torrontés si estamos en Argentina).
Consejo: cuanta más información tengamos de la persona que recibirá el regalo, más personalizada podrá ser la elección, por eso es vital, sobre todo para un regalo empresario, en el que queremos impresionar a alguien, tomarnos el tiempo para averiguar qué tipo de gastronomía suele disfrutar o si tiene alguna región o uva favorita.
Su conocimiento en vinos
Porque no es lo mismo elegir un vino para alguien que recién está haciendo camino al andar que a un consumidor más sibarita o fanático del vino. Si sabemos que es un amateur o principiante nuestra elección debería centrarse en etiquetas con sabores más frutales, dulces y refrescantes, que suelen ser en general los estilos de vinos que los paladares más disfrutan los que recién se inician en el mundo del vino. En cambio, si sabemos que tenemos que regalar un vino a un verdadero apasionado por el mundo del vino podremos arriesgarnos bastante más y elegir un vino con un poco más de estructura o crianza. Además, podremos investigar y elegir algún productor nuevo ya que los paladares expertos siempre están buscando experiencias únicas o conocer los últimos lanzamientos o por qué no alguna etiqueta de producción limitada.
Algo que suele ser infalible es regalar vinos de marcas conocidas porque siempre nos hacen quedar bien y si la persona no conoce mucho de vinos este tipo de elección resonará en la poca o mucha información que tenga del mundo del vino. En cambio, si tenemos más confianza y sabemos que es un apasionado por el vino ahí el regalo se torna más personalizado y podemos salir de los espacios de confort más conservadores y nos podemos animar a sorprender con algún vino local, alguna marca nueva o una variedad bien trendy.
La presentación
Y sí, todo entra primero por los ojos así que el abanico enorme de alternativas de packaging para regalar vino puede muchas veces enamorarnos a primera vista. Ya que hay estuches que impactan por su elegancia o por su estética más disruptiva. Y claro que hay también etiquetas con diseños más sobrios y clásicos y otras que sabemos que llaman la atención en el medio de la góndola. Hay cajas con formatos que seducen al primer impacto, como los cofres de madera que nos regalan además una sensación de tesoro escondido. Ni hablar que también hay vinos que más allá de la etiqueta o presentación que tengan, vienen con una historia a cuestas que emociona y desde ya que eso también es una gran carta de presentación ya que nos generarán más ganas de beberlos. También hay estuches que además de sumar el vino elegido incluyen algún accesorio como sacacorchos, decantador, copa, etc. Y porque los tamaños sí importan cuando hablamos de vinos ¡las botellas mágnum -con el doble de capacidad que una botella de vinos tradicional- encandilan apenas las vemos con su esbelto porte! Y además, como muy pocas bodegas sacan al mercado vinos de este tamaño suelen ser un obsequio más que original.
El presupuesto
Algo más que positivo que tiene regalar vino es que hay opciones acordes para todos los bolsillos. Es decir, no hace falta gastar un dineral para poder elegir un buen vino. Afortunadamente cada vez más en el mundo entero hay buenos vinos a precios super competitivos así que muchas veces podemos quedar 10 puntos eligiendo un buen vino cuando quizá no tenemos tanto presupuesto disponible para gastar. En el extremo opuesto, también hay opciones con precios con muchos ceros por detrás por eso regalar vino nos da una flexibilidad que pocas veces se encuentra cuando buscamos obsequiar cualquier otro producto. Así que el tema presupuestario dependerá si el obsequio es solo un detalle o queremos que quien lo reciba quede extasiado por la joyita que encontramos especialmente para él.
Siempre en tiendas especializadas
Cuando vamos a regalar vino no es recomendable comprarlos en supermercados o lugares donde no podamos cambiarlos. Por eso, las tiendas especializadas son siempre el mejor lugar para esta ocasión ya además ahí siempre encontraremos muchas opciones y asesoramiento para que según nuestro presupuesto, el motivo del obsequio, la personalidad o el conocimiento podamos elegir el vino ideal para regalar.
Nota originalmente redactada para Vinetur .
por Mariana Gil Juncal.
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