¿Por qué deberías comprar una vinoteca?

Los amantes del buen beber además de elegir minuciosamente qué vinos descorchar también deben saber por qué la vinoteca es el mejor lugar para la guarda del vino

La conservación del vino es fundamental para que cuando estamos en casa y tenemos ganas de disfrutar una copa de vino este se encuentre en las condiciones óptimas de consumo. Porque muchas veces más allá que el viñedo haya tenido los máximos cuidados durante todo el ciclo de la vid con muchísimo amor y posteriormente dentro de la bodega el nacimiento del vino haya sido un momento de gran celebración, cuando llega la hora de servir el vino este puede no tener un final feliz por una mala conservación.

¿Qué podemos hacer para que esto no suceda?

Cuidar nuestros vinos de la mejor forma para que la trazabilidad desde el viñedo a la copa nos garantice una experiencia a puro disfrute.

Entonces, si eres de los que acompaña tus comidas asiduamente con una copa de vino ¿por qué deberías comprar una vinoteca? Porque cuando nos referimos a los accesorios fundamentales para potenciar el disfrute del vino, sin lugar a dudas que las neveras para vinos están dentro del top of mind, ya que nos permiten, en primer lugar, disponer de un lugar específico para estibar las botellas de vino, lo que nos ayudará a tener nuestro stock organizado de la mejor forma.

Por otro lado, este electrodoméstico tiene múltiples diseños, tamaños y obviamente costes ajustados para cada necesidad. Ya que actualmente hay vinotecas más bien pequeñas y otras de gran capacidad de almacenamiento ya que hay modelos que pueden albergar de 8 a más de 500 botellas, ya sea para un uso doméstico o más profesional.

Por ejemplo, hay algunas opciones que ofrecen solo una zona de enfriamiento, es decir, todos nuestros vinos estarán a la misma temperatura. Pero hay otras que tienen hasta 4 zonas distintas de enfriamiento lo que nos dará una gran versatilidad de almacenamiento de productos, ya que dentro de la misma vinoteca podríamos tener vinos que queremos beber más frescos (como blancos o rosados), algunos que necesiten estar un poco más fríos (como los espumosos), otros que necesitamos que estén ligeramente frescos (como los tintos ligeros) y por último, los vinos que queremos que estén menos frappé pero tampoco a «temperatura ambiente», simplemente a una temperatura concreta y adecuada, como los tintos de cuerpo medio-alto con cierta crianza.

Además, en los modelos más grandes podemos también mantener a la óptima temperatura no solo de nuestros vinos, sino que también podemos guardar jamón u otros productos delicatessen.

En función de la necesidad de botellas que tengamos para guardar será la definición del modelo y la elección del lugar de colocación de la vinoteca, aunque vale la alegría subrayar que actualmente hay modelos ideales para tener en la sobremesa, otras encastrables, algunas integrables al espacio que dispongamos libre en casa y claro que también hay vinotecas totalmente independientes. Hay para todos los gustos.

La temperatura de guarda es una de las condiciones más importantes cuando tenemos ganas de atesorar botellas que trascienden el paso del tiempo, ya que para que un vino pueda realizar una larga guarda necesitaremos que estén ubicados en posición horizontal, a oscuras, con una humedad, aireación y temperatura controlada.

El cuidado minucioso de todos estos pequeños-grandes detalles son los que a la larga nos garantizarán la estabilidad del rendimiento de nuestros vinos para que estén en las mejores condiciones cuando vamos a servirlos. Y claro que controlar tantos factores de forma manual sin la ayuda de una vinoteca es casi imposible. Ya que las vinotecas de alguna manera imitan las condiciones estables que hay dentro de una bodega donde muchas veces temperatura, humedad, aireación y luminosidad se dan de forma estable a lo largo de todo el año. Pero es lógico que si vamos a hacer una guarda casera del vino nos resulte muy complicado poder tener dentro del salón la misma temperatura todo el año y ni hablar de poder controlar la humedad o la aireación y tener que vivir a oscuras para que la oxidación del vino se ralentice lo más posible.

Otro tema a definir en la elección de la vinoteca es qué sistema de refrigeración tendrá, ya que hay modelos con motores tipo termoeléctricos (lo más recomendados) y otras que llevan un motor compresor. Ambos modelos actualmente garantizan un bajo consumo energético. Pero para resolver estas estas cuestiones más específicas siempre es recomendable acercarse a las tiendas especializadas para elegir qué vinoteca será la elegida para llevar a casa.